Interesante discurso el pronunciado por Benedicto XVI ante empelados del transporte aéreo.
Cuando los clientes de aviones y aeropuertos son sometidos, en nombre de la seguridad, a todo tipo de vejaciones, incluidos los cacheos por personas de distinto sexo y mientras se preparan la instalación de escáneres personales, y cualquier error en la documentación puede suponer la vuelta al origen y las pérdidas de tiempo y dinero, el pontífice ha querido hablar de que la persona está incluso por encima de la seguridad y siempre debe ser tratada con respeto.
Que cunda el ejemplo.