Pero siguen manteniendo sus tópicos en los medios informativos, como ha podido comprobarse con la canonización de Juan XXIII-el progre- y Juan Pablo II -el carca- (ambos en la imagen). Es más fácil romper el átomo que romper un prejuicio, así que no importa que el progre Juan XXIII 'excomulgara' al castrismo cubano frente una carca Juan Pablo II que condenó a los lefevrianos y estableció relaciones diplomáticas con Israel.
Por cierto, según el NOM, Francisco sería un Papa progre. ¿Qué se apuestan a que quienes arremeterán contra Bergoglio, por aquello de destruir más el tópico, vendrán de la progresía clerical y no de la carcundia clerical
Pero lo más importante: la progresía clerical se muere de vieja, esto es grave.
Eulogio López
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