Por vez primera desde 1979, la tasa de paro española se sitúa en el 9,33% de la población activa, aunque resulta difícil la comparación, dada la nueva metodología de la EPA.
En cualquier caso, parece claro que la economía española continúa creando empleo, más de 1 millón en el último año. El problema económico español comienza a ser más de salarios que de empleo. Los bajos salarios y el alto precio de la vivienda impiden a los jóvenes crear una familia y exigen la aportación salarial de cuantos más miembros mejor.
El otro problema del empleo es la elevada temporalidad, que sigue fijada en un tercio del conjunto.