El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió en España un 0,3% en febrero, respecto al mes anterior. Es decir, que la inflación anual subió dos décimas hasta el 3,3%. Eso sí, la inflación subyacente sin alimentos no elaborados ni productos energéticos- se mantuvo en el 2,8%.
El aumento de los precios de los carburantes continúa siendo la principal losa de los precios en Europa en general, y en España en particular. Asimismo, el frío y las heladas de los pasados meses de enero y febrero repercuten negativamente en el precio de los alimentos.