El apartado energético del Plan de Dinamización de la Economía escondía un golpe a Endesa, especialmente por el tratamiento de los CTCs que prefigura. El Gobierno Zapatero no ceja en su empeño de controlar las grandes empresas privatizadas. De este intervencionismo, apenas disimulado, es de donde nacen los movimientos y rumores de los que todo el mundo habla en el sector energético. Movimientos que incluso empiezan a plantear una reedición de la fusión entre Iberdrola y Endesa.
 
Lo que está claro es que ninguna empresa española se siente protegida por el actual Gobierno, y muchas se sienten acosadas.