Análisis y debate en Intereconomía TV: El texto del lehendakari coincide con las pretensiones ‘políticas' de la banda
Un repaso del preámbulo de la ‘consulta' aprobada por el Parlamento vasco el pasado viernes 27 nos retrotrae al discurso de ETA en la declaración del alto el fuego, denuncia el presidente deEste viernes 4 el Gobierno aprueba presentar un recurso de inconstitucionalidad del plan Ibarretxe con solicitud de suspensión inmediata. ¿Es suficiente? ¿Tiene trascendencia que el plan Ibarretxe haya sido aprobado con el apoyo del PCTV? ¿Debería el Gobierno haber echado mano de la previsión constitucional contenida en el artículo 155?
Todas estas preguntas serán abordadas en ‘El Club de la Palabra'. Dirigido por Luis Losada participará el presidente de la Fundación Unidad Diversidad, Juan de Dios Dávila, la vicepresidenta de Foro Ermua, Inma Castilla de Cortázar; el secretario general de Alternativa Española, Rafael López Diéguez y el vicepresidente de HazteOir, José Castro. ¿La cita? Este domingo 6 a las 20,30 en Intereconomía TV.
El pasado viernes, 27 de junio, el Parlamento vasco aprobó por la mínima el proyecto de ley del lehendakari Ibarretxe por el que se aprueba la celebración de una consulta previa a un referéndum de autodeterminación. El propio presidente del Gobierno vasco se muestra orgulloso al afirmar que "el derecho a decidir ha llegado para quedarse".
El acuerdo de la cámara vasca ha sido posible gracias a un voto del Partido Comunista de las Tierras Vascas que ha resuelto el empate entre los 33 diputados del tripartido en el Gobierno y los 33 diputados que suman socialistas y populares. La vicepresidenta considera irrelevante que el ‘plan Ibarretxe bis' haya contado con el apoyo de la marca blanca de Batasuna a la que califica de "fuerza política con representación parlamentaria".
Sin embargo, tanto populares como socialistas vascos han acusado a Ibarretxe de facilitar que ETA tutele el futuro político vasco. "El lehendakari le ha dado el interruptor de la política vasca a ETA", denuncia el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López. Mientras tanto, Carmelo Barrio acusa al lehendakari de realizar una especie de golpe de Estado.
La respuesta nacional de socialistas y populares también ha sido contundente. Gallardón ha calificado el órdago de Ibarretxe como "uno de los mayores desafíos de la democracia", mientras que Arenas culpa tanto al lehendakari como al Gobierno central por no haber ilegalizado al PCTV. Y es que Arenas considera que Ibarretxe "se ha crecido ante la tibieza y medias tintas de Zapatero".
Sin embargo, el Gobierno ya anunció que recurriría al Tribunal Constitucional el proyecto de ley del lehendakari el mismo día en que fuera aprobado por la cámara vasca. El presidente Zapatero señala que "ni Ibarretxe ni nadie se va a saltar el respeto de la Constitución". No obstante, ni unos ni otros abogan por la suspensión de la autonomía vasca prevista en el art. 155 de la Constitución y solicitada por Alfonso Guerra. De la Vega marca distancia de Guerra mientras que el secretario de política autonómica del PP, José Manuel Moreno, considera que "hay suficientes mecanismos" antes de recurrir a la suspensión de la autonomía.
Por otra parte, la consulta del lehendakari resulta inviable al carecer del censo y de los jueces para constituir las juntas electorales. Por eso el Gobierno insiste en que "no lo puede hacer y por tanto, no se va a hacer". ¿Qué pretende entonces Ibarretxe? Desde el Gobierno se asegura que el objetivo del lehendakari es electoral. Y es que si se cumplen los rumores que apuntan a la ilegalización del PCTV, el PNV podría capitalizar el voto ‘batasuno'. En paralelo, el lehendakari trata de librar una batalla al interno del PNV entre moderados y radicales.
La lectura del Gobierno es que el tiro le saldrá por la culata. O en términos futbolísticos, "Ibarretxe se ha metido un gol en propia meta", señala Rubalcaba. Lo veremos en las próximas elecciones vascas donde los socialistas se presentan por vez primera con moral de victoria. Mientras tanto, el órdago sigue encima de la mesa, aunque el Gobierno parece tranquilo. No parece dudar ni un ápice de que el Constitucional vaya a echar por tierra la consulta de Ibarretxe. ¿Quizás porque el Alto Tribunal no es lo independiente que debiera?