En la mañana de este martes comparecía Alejandro Toledo ante una concurrencia empresarial convocada por el Foro de la Nueva Economía. Como siempre, asistieron al acto varios periodistas, entre ellos, varias cámaras de televisión. Toledo era consciente de su presencia y dedicó su discurso a los que estaban al otro lado de la cámara. Mirando de frente a la pantalla enseñó sus manos abiertas y dijo : No tengo las manos manchadas.
Y después en otro momento incluso llegó a explicitar que hablaría para los medios de comunicación. Giró la mirada, enfocó a la cámara y dijo lo siguiente: Le habló a Ud. presidente que me suceda; nosotros multiplicamos por dos las exportaciones hasta los 20.000 millones de euros; el reto ahora es llegar a los 40.000. Un control perfecto. Sabe que la audiencia, la popularidad y los votos están en el otro lado de la cámara y los utiliza con precisión y maestría, sin desaprovechar la ocasión. Sólo tiene un coste: los empresarios presentes se sintieron parte de un show en el que actuaban de mera clá. Y eso no le termina de gustar a la gente de dinero.