Don Pedro ha negado que haya agravios ni que todas las CCAA puedan tener más inversiones que la media todo el tiempo y a la vez. El sudoku no puede ser y además es imposible. El vicepresidente insiste en que las inversiones se realizan con criterios de rentabilidad social y necesidad, como se hicieron también en la pasada legislatura.
Pero donde no tiene respuesta don Pedro es en la crítica del PP al "insolidario" sistema determinado por los nuevos estatutos de autonomía, "que impide cualquier margen para reducir las diferencias regionales". Según Fernández Cucurull, estas son las consecuencias presupuestarias del "imprudente proceso de reforma de la organización territorial del Estado impulsado por el presidente del Gobierno". Y Solbes no ha respondido. Porque él ha sido el primero en pedir que los nuevos estatutos no establezcan corsés inversores. Y es más: el pasado viernes matizó que "los estatutos pueden decir lo que quieran, pero por encima de ellos está la LOFCA". Lo que pasa es que don Pedro está atrapado por un Gobierno reconvertido al gasto al grito de "¡Hay dinero!".