Y además, Astarloa ha anunciado que su partido adoptará todas las medidas políticas y jurídicas que estén en sus manos para evitar que un Gobierno decida que se reúne con una organización ilegal.

 

En el 98 nosotros decidimos desde el Gobierno unas reuniones: una con Batasuna y otra con ETA. Y el Gobierno le dijo a ETA que no se iba a hablar de política. Y eso llegó, y en el 98 se hizo lo que autorizamos al Gobierno hacer: mire usted y verifique si los terroristas quieren dejar su actividad terrorista. Y ahora está pasando lo contrario, se ha aceptado sentarse a negociar con ETA sin haber abandonado las armas para hablar de política, ha explicado Astarloa en comparación a las reuniones del PP con ETA.