Ante la mirada del presidente del PP, Isabel Pérez-Espinosa ha querido dejar clara su preocupación por Asturias y su deseo de revitalizar al Principado. Y uno de los elementos que ha defendido es el papel estratégico que el carbón nacional debe tener dentro del plan energético.
Y es cierto que el carbón debe ser estratégico… pero no el español, sino el de Sudáfrica, Alemania, etc. La razón es que el carbón español es una ruina para la economía española. Que el carbón asturiano (o el de otras regiones españolas) sea central en el plan energético es inconsistente. Es que además de ser más caro que todas energías, el carbón español es de poco poder calorífico, es muy contaminante (como el resto de carbones), pero además se vuelve más caro con las subvenciones del Gobierno y las obligaciones para que las empresas eléctricas lo compren.
El carbón jamás será rentable para España, por lo que la propuesta queda muy bien para atraer el voto del minero asturiano, pero es una ruina para la totalidad de la economía española. Muy a pesar de lo que pueda suceder a los mineros asturianos, lo más rentable sería cerrar las minas. Eso sí. Luego generar otro tipo de empresas.
Juan María Piñero
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