La propuesta económica del PP ha sido señalada en varias ocasiones, pero Montoro la ha resumido en la mañana de este martes. Todos sus preceptos se resumen en dos: ladrillo y turismo, las dos patas sobre las que se ha asentado el crecimiento económico de España. Por eso insiste en mejorar la desgravación fiscal por vivienda en lugar de eliminarla y en rebajar el IVA para las actividades turísticas como una ha hecho Francia, otra potencia turística. Otras propuestas: rebaja de dos puntos de las cotizaciones sociales, reforma del IVA para abonar con criterio de caja en lugar de devengo, rebaja no cuantificada en la fiscalidad de las pymes, rebaja del IVA para las reparaciones domésticas para evitar el fraude fiscal. En materia laboral: nuevo contrato de trabajo, reforma de la negociación colectiva para indexar el salario a la productividad en lugar de a la inflación, participación privada de los servicios públicos de empleo y lucha contra el absentismo. ¿Y qué opina el Gobierno? No lo sabemos, concluye Montoro. En política energética, una apuesta por todas las fuentes, sin ideologías. Y además de todo esto, una ley que garantice la unidad de mercado. Cuando las cosas van mal, van mal para todo el mundo, con independencia de que sean haciendas forales, especiales o comunes. Sobre inmigración, ha sido enormemente positiva para ellos y para nosotros. Y su conclusión política: la legislatura está agotada. Ergo: elecciones anticipadas si queremos emprender la recuperación económica creadora de empleo. Es la consecuencia de salir bien en la foto de las encuestas.