- El consejero ejecutivo del BCE, José Manuel González Páramo, le dice al sector bancario que, después de las inyecciones de liquidez de gobiernos y bancos centrales, tiene que estar a la altura de su responsabilidad social, que es intermediar y proporcionar crédito
- El PP pide una intervención pública para salvar a Repsol de Lukoil
- Además, la oposición amenaza con retirar su apoyo político a las ayudas a los bancos si el dinero no llega a las familias y empresas
- Josep Ramoneda pide a los empresarios que no abusen de la crisis para echar a personas por encima de las necesidades reales de la empresa
- Antón Losada reclama recuperar el papel del Estado en la economía y el mercado
En TVE, Cristóbal Montoro, portavoz de Economía del PP, espera, por el interés general de los españoles, que el 30% de Repsol no caiga en manos de la petrolera rusa Lukoil y recuerda que hay armas legales para impedirlo: nuestra propia legislación: la ley de hidrocarburos, la ley de Inversión extranjera, y también las leyes de la UE. Y ha recordado que la cuestión de fondo es salvarle la cara a alguien que invierte ahí, inducido por el Gobierno, soportado por préstamos de otros. Si hay que salvarle la cara a alguien, que no sea a cambio de partírsela a todos los españoles. Y para eso están las intervenciones públicas. Si hay que salvar a unas entidades, vamos a por ello, pero no de esa forma que es desarmar un sector estratégico de la economía española.
Preguntado entonces que por qué el PP privatizó el sector energético, siendo tan importante, Montoro ha respondido que esa privatización fue un acierto. Hoy son compañías multinacionales y eso es un valor. Pero otra cosa es desmontar toda la estructura de la base económica de España porque nos ha sorprendido una crisis, alguien se endeuda y alguien tiene que pagar los platos rotos. Y sobre la información de El Mundo que dice que Aznar ha propuesto al presidente de Sacyr que en vez de con Lukoil, le venda sus acciones a la rusa Gazprom o a la Compañía Libia del Petróleo, Montoro ha dicho que no me consta, la desconozco y no me corresponde valorarla.
Y sobre el mitin de este fin de semana de Aznar que ha acusado a Rajoy de tibieza y de ir a empatar en vez de a ganar, Montoro le ha quita hierro a las críticas de Aznar: esas expresiones son las mismas que hizo en la campaña de 2004 al candidato que él mismo había elegido, Rajoy. Lo que quiere el presidente Aznar es meter presión para que se ganen las elecciones desde el PP, pero estamos trabajando. Un pequeño lapsus el de Montoro, que todavía le llama presidente. ¿Será que en su subconsciente lo sigue siendo?
En cuanto al anuncio de este fin de semana del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de un nuevo paquete de medidas económicas, a Montoro le parecen más de lo mismo, gastar, gastar y gastar. La solución es al revés: lo difícil es hacer un reparto equitativo y eficiente de los recursos de los ciudadanos.
Preguntado también que por qué los bancos no han acudido a la subasta estatal de dinero, Montoro cree que no habrán llegado un acuerdo sobre el precio. Pero ha recordado que el PP no va a estar apostando por dar favores a nadie dentro de ese sistema financiero porque eso tiene un coste enorme para los ciudadanos. Y vamos a estar vigilando que realmente esos recursos públicos vayan a financiar créditos a familias y empresas y vamos retirar nuestro apoyo político si vemos que ese sistema no funciona.
El BCE da un tirón de orejas a los bancosEn Intereconomía, el consejero ejecutivo del BCE, José Manuel González Páramo, respondía a la pregunta de que el mercado está esperando una bajada de tipos del BCE hasta cien puntos básicos: el mercado tiene la función de analizar toda la información, incluida la del BCE, y construir sus expectativas. No se excluye que en la próxima reunión haya una bajada de tipos de interés, pero cualquier decisión está basada en nuestra estrategia que es analizar los riesgos para la estabilidad de precios. Si estos se reducen, o estimamos que se han reducido de una manera significativa, se abrirá un cierto margen de actuación. González Páramo recuerda, sobre la inflación, que desde septiembre han ocurrido muchas cosas, incluida la disminución del precio del petróleo, y de algunas materias primas, y las perspectivas de crecimiento se han moderado de manera sustancial, por lo que podemos hablar de una situación de crecimiento muy lento, incluso en cifras negativas. Todo esto tiene que influir en la próxima revisión de las previsiones. El eurosistema, el consejo de Gobierno del BCE, no suscribimos esas predicciones como tales, pero son para nosotros un input fundamental.
Respecto a las acusaciones al BCE de haberse centrado en los cortos plazos de los préstamos, de a uno, dos o tres días, en vez de haber dado más músculo a las entidades financieras, el consejero ejecutivo del BCE respondía: nos hemos convertido en un banco central que presta, sobre todo, a 3 meses y a 6 meses sin límite de cantidad y a tipo fijo. Es decir, que no es objetivamente cierto, pero sí podemos comprender que el sector bancario está atravesando dificultades. Y ha añadido: Después de lo que los gobiernos han hecho en materia de garantías, inyecciones de capital, y después de lo que los bancos centrales han hecho en cuestión de provisión de liquidez en todo el mundo, hay que recordar al sector bancario que tiene que estar a la altura de su responsabilidad social, que es intermediar y proporcionar crédito.
En cuanto a la crisis económica, González Páramo recuerda que durará mientras no vuelva la confianza: la confianza tiene que volver a las decisiones de consumo, de inversión, y también a la industria financiera, de manera fundamental. ¿Cuánto tardará en volver la confianza? Depende de las acciones que adopte cada uno de estos colectivos. Los consumidores están aumentando su ahorro, las empresas están reestructurando sus balances y tratándose ajustar a una financiación más cara y difícil de obtener. Una parte esencial en estos momentos de la solución que necesitamos es que la industria bancaria se dé cuenta de que buena parte de los riegos a los que se enfrentaba finales del verano pasado, de momento han desaparecido por la acción de los gobiernos y los bancos centrales. Es urgente que los protagonistas del sector financiero se den cuenta de que la situación es diferente y comiencen a adoptar las decisiones que esta sociedad y esta economía demandan.
Josep Ramoneda pide a los empresarios que no abusen de la crisis para echar a personas por encima de las necesidades reales de la empresaEn la SER, se hablaba de la crisis de la industria del automóvil, al hilo del ERE de Nissan en su fábrica de Barcelona, que prevé 1.200 despidos. Para el tertuliano Josep Ramoneda, se impone de una vez una reflexión bastante seria, que es que basta ya de pedir sólo contención a los salarios, que los empresarios actúen en correspondencia con la situación y que no abusen de la crisis para echar a personas por encima de las necesidades reales de la empresa y que donde haya resultados, que se invierta, más que no se reparta, y así sucesivamente. Aquí se están agudizando los desequilibrios de una manera extraordinaria y pronto llegaremos a una situación que puede acabar siendo complicada. Es imprescindible un pacto en el cada uno asuma una cierta responsabilidad colectiva en función del interés general.
Fernando Fernández: No hay que empeñarse en salvar un puesto de trabajo, sino en asegurarse de que el trabajador puede ser recolocado
El también tertuliano de la SER Fernando Fernández señalaba que hay que tener cuidado con esto de que no se abuse de los EREs, porque muchas veces, la manera de salvar empleos a futuro es reducir un número de empleos ahora. Yo creo que la crisis de Nissan se enmarca con un exceso de capacidad instalada en la industria del automóvil. Hay demasiadas fábricas para la demanda existente, incluso para la previsible en los próximos años. Se producen demasiados coches para los que la gente está dispuesta a comprar. Es una industria que va desplazándose hacia localizaciones de coste más bajo. Este es otro ejemplo de lo que habría que hacer con la crisis, que no es empeñarse en salvar un puesto de trabajo, sino en asegurarse de que esos trabajadores pueden ser recolocados.
Antón Losada reclama recuperar el papel del Estado en la economía y el mercado
Otro tertuliano de la SER, Antón Losada, realizaba tres reflexiones al hilo de la crisis de la industria del automóvil: toda esta gente que toma estas decisiones de que hay un sobre exceso de producción, de asumir riesgos que no se deberían haber asumido, toda esta gente, ¿por qué cobra esos sueldos millonarios? La mayoría de los problemas que estamos asumiendo con nuestros impuestos, son previsibles y una buena gestión los podría haber limitado. Toda esta gente, ¿por qué cobra esos sueldos millonarios?. Será momento de empezar a decir que el mercado no existe. El mercado en la vida real no es esto: sino que hay mala regulación, déficit de información, empresas que compiten en condiciones que no son exactamente las que tienen las otras, estados que intervienen. Y eso va a ser siempre así. Y tercero, hay que recuperar el papel del único actor que puede defender determinados derechos, el Estado, recuperar y dignificar el papel del Estado, y decir, sin miedos, la intervención pública es buena y es necesaria.
Carlos Elordi recuerda que se sigue haciendo publicidad de productos financieros basuraEn la misma emisora, Carlos Elordi destacaba entonces que en este desmadre que se ha verificado en los últimos años, los gobiernos y los estados también han tenido un papel. La desregulación o falta de control que ha permitido esos excesos es atribuible a los gobiernos. Y, segundo, a pesar de que las hipotecas basura han sido las malas de la película, el New York Times denuncia que se sigue haciendo publicidad de estos activos. Y en España hay algo de esto también.
Carlos Herrera: Luis del Rivero dicen que dice aquello de hay que ver cómo me paga este Gobierno
Carlos Herrera, en Onda Cero, se refería a noticias económicas como la del plan de rescate a City Group -un banco con 200 millones de clientes-, que se va poner en marcha en EEUU, la rebaja del IVA en Gran Bretaña, y en España a la posible venta del 30% de Repsol a la petrolera rusa Lukoil: ¿es bueno que entre una empresa teóricamente privada rusa, pero con grandes tentáculos del Kremlin? Los que dicen que sí, que son la minoría, lo justifican en que Lukoil tiene reservas de crudo, cosa que no tiene Repsol. Los que dicen que no, la mayoría, argumentan que dejar un sector estratégico en manos del Kremlin, de Putin, no es lo que más convenga a España. ¿Qué es lo que ha ocurrido? Hoy hay un runrún. Algunos se preguntan que Lukoil puede acabar haciendo de liebre de los franceses, no voluntariamente, de Total, por ejemplo, que a lo mejor es lo que acaricia secretamente el Gobierno. El Gobierno dice cosas contradictorias. Sabemos que en el área del Ministerio de Industria, eso no gusta. Sabemos que la vicepresidenta dijo que mientras el directivo sea español, qué importa quién sea el accionariado, como si el directivo hiciera cosas que el accionista no quisiera. ¿Qué problema tiene el Gobierno ahora mismo? Que cualquiera de las dos soluciones -la entrada de Lukoil o la quiebra de Sacyr- no es buena para él. Luis del Rivero, el presidente de Sacyr, visitador de la Moncloa, dicen que dice aquello de hay que ver este Gobierno, que yo le saque del lío del Ave, y hay que ver cómo me paga.
Ignacio Camacho: Qué casualidad que cada Gobierno tiene su círculo de capitalismo amigoTambién en Onda Cero, el periodista Ignacio Camacho destacaba, sobre la posible entrada de Lukoil en el accionariado de Repsol: hay una especie de beautiful people amiga del gobernante de turno. Resulta que Sacyr ha sido utilizada como caballero blanco, como longa manus de la Moncloa, en ciertas operaciones de diseño económico, de ingeniería financiera tramada desde la oficina económica del presidente del Gobierno. Primero, con el BBVA, y fracasó, después se le volvió a utilizar a Sacyr para que entrase en el accionariado de Repsol, y ahora, cuando entran los apuros, que Sacyr no deja de ser una inmobiliaria, se le empiezan a buscar socios, porque no se le puede dejar caer. Qué casualidad que cada Gobierno tiene su círculo de capitalismo amigo, y a mí esto me resulta una forma de funcionar.
José Ángel Gutiérrez