Sabían que era un momento clave y estaban todos. La presienta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, tocó el silbato y ahí estaban todos sus consejeros, en la tribuna de invitados, observando el espectáculo en el que Zapatero y Rajoy se sacaron la piel. También estuvo el alcalde Gallardón, a quien el actor Tim Robbins dejaría en ridículo, y Josep Piqué. Se trataba de dar una sensación de unidad en torno al líder, aunque todo el mundo sabe que a Rajoy sólo le queda el cartucho de las próximas elecciones.
Rajoy acusó a Zapatero de mentiroso por no cumplir con lo que consta en el programa electoral: la intención de derrotar a ETA. Pero además, el líder de la oposición, en un tono extraordinariamente duro acusó a Zapatero de no ser creíble, no ser fiable ni confiable. ¿Qué fiabilidad tiene Vd.? ¿Cuál es su capacidad de análisis y de prudencia? No le queda mucho crédito.
Y frase para los anales del parlamentarismo español: Vd. se quedó tocando el violón cabalgando sobre el tigre. Y sobre la propuesta de un pacto amplio formulada por Zapatero : Vd. propone la carabina de Ambrosio. Pero la certera, la impactante, la que hizo pupa: No se puede dialogar bajo amenaza o chantaje; si no cumple, le pondrán bombas y si no se las ponen, es que ha cedido. Sólo les faltaban a los populares las palomitas.