Tan sólo en el ‘20 minutos' promete que no permitirá la adopción de niños a las parejas homosexuales. En Oviedo afirmó que de la ley de homomonio sólo cambiará el nombre y "mantendrá los derechos"
El discurso del PP en relación al matrimonio homosexual es el que sigue: estamos a la espera de lo que resuelva el Tribunal Constitucional. ¿Y si decide que es inconstitucional? Entonces, le cambiaremos de nombre y lo llamaremos "uniones civiles" en lugar de "matrimonio", que es lo que llevamos en nuestro programa. Increíble. Rajoy se baja los pantalones incluso aunque obtenga una victoria del Alto Tribunal.El asunto aparece prácticamente en todas las entrevistas que concede. En todas contesta lo mismo. Salvo en la de ‘20 minutos' en la que llegó a afirmar que el ‘gaymonio' popular no incluiría la adopción. Saltos de alegría entre quienes defienden el matrimonio de toda la vida y gran malestar entre el lobby homosexual que le montó una manifestación en Génova. Por cierto que curiosamente los activistas homosexuales -que no llegan a 200- dirigieron sus dardos contra la Iglesia en lugar de contra el PP. La Iglesia es la ‘Infame'. El PP es la excusa.
Por otra parte, ¿tan grave resulta afirmar que los homosexuales no pueden adoptar? No lo pueden hacer en Francia y no se manifiestan. Tampoco lo desean. Pero sobre todo, con los niños no se juega. Y los informes psiquiátricos señalan que no están claras las consecuencias que pueda tener la adopción homosexual sobre el equilibrio psicológico de esos menores. La adopción no es un derecho de los padres, sino un derecho de los niños, recuerda el defenestrado Juan Carlos Rodríguez Ibarra.