Un año después de aprobar la reforma laboral que iba a ser la panacea de todos los males del empleo en España, en nuestro país se vuelve a repetir una votación en el Congreso para reformar la reforma y aprobar la instauración del trabajo temporal como el contrato por antonomasia.
El Partido Popular se ha abstenido en la votación que ha permitido al Gobierno sacar adelante una medida no sólo impopular, sino que además va a precarizar el trabajo. Con la nueva reforma de la reforma, se va a renegar de lo dicho anteriormente (luchar contra el contrato temporal), para implantarlo como el que más ayude a luchar contra el desempleo, al menos el juvenil. Parece ser que ha habido que esperar ocho años para que los dos partidos mayoritarios se pongan de acuerdo en determinado temas (van dos en pocas semanas), y la pena es que se termine el tiempo ahora, con lo bien que iban…
Según el PP, lo que se pretende con su apoyo es evitar males mayores y no precarizar el trabajo, aunque no parece que vaya a ser así. El que contrataba temporalmente lo seguirá haciendo, y ahora, con más facilidades. Toda una genialidad.
Andrés Velázquez
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