Sin novedad. Las CCAA han establecido moratorias al establecimiento de nuevos hipermercados. Argumentan que se trata de proteger la libre competencia, aunque en realidad se trata de proteger al pequeño comercio frente a unos monstruos que lo fagocitan todo como son los hiper. Por cierto, la mayoría de capital francés. ¿Nacionalismo económico o deberíamos hablar del 'autonomismo' económico?
Pues bien, el ex ministro Rafael Arias Salgado, actual presidente de Carrefour, lamentó este martes que las CCAA tuvieran una hiperregulación que impide el despliegue de la libre empresa. Lo hacía en el marco de los cursos de verano que organiza la Asociación de Periodistas de Información Económica. Además, Arias Salgado señaló que la directiva Bolkestein que regula los servicios (el 70% del PIB comunitario) pondrá a prueba el europeismo.
Por su parte, Maria Teresa Arcos, directora del Grupo de Operadores y Proveedores de Servicios de Telecomunicaciones AETIC, alabó los buenos resultados que ha dado la liberalización en el sector de las comunicaciones electrónicas, aunque apuntó que existen todavía asignaturas pendientes. A saber: cesión de soberanía, la revisión del marco regulatorio o la participación pública en las empresas del sector. ¿Se refería quizás a la ausencia de calendario para la privatización de France Telecom?
Rafael Arias Salgado fue uno de los más críticos con la regulación de las Comunidades Autónomas, y aseguró que la Directiva Bolkestein pondrá a prueba el europeísmo de los estados miembros y de la capacidad de los gobiernos para enfrentarse a grupos de interés. Por la tarde, María Teresa Arcos se refirió a los buenos resultados que ha dado la liberalización del sector de las comunicaciones electrónicas, pero quiso destacar algunos problemas que aún no se han solucionado como la cesión de soberanía, la revisión del marco regulatorio o la participación pública en las empresas del sector. Millán Astray, por su parte, coincidió con Arias Salgado en la necesidad de plantearse la fe en Europa para sacar adelante la Directiva Bolkestein y criticó las barreras jurídicas y de las normas legales para desarrollar un sector servicios que supone el 70 por ciento de la economía.