Así lo acredita el informe de los peritos de la Agencia Tributaria: Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual debían haber pagado esa cantidad -más otros 7,5 millones de euros de su socio Romana Playa- y, sin embargo, pedían una devolución de 20.000 euros. El letrado de la acusación, Rafael Caro, ha pedido medias cautelares, entre las que se cuentan el embargo de las acciones de ARSA o de los créditos que Marsans posea con Aerolíneas. Se evapora la salida de Pascual y Díaz: venderle una parte al Gobierno Kirchner y sacar el resto a Bolsa. El informe fue solicitado por el Juzgado 35 de Madrid, donde los dos empresarios están imputados por fraude fiscal, desvío de fondos públicos y falsedad documental
Tras años de oscuridad, se ve la luz al final del túnel. La titular del juzgado número 35 de Madrid, Gema Gallego, ya tiene en su poder el informe de los peritos de la Agencia Tributaria sobre la venta, más bien regalo, Aerolíneas Argentinas al grupo Marsans, propiedad de los empresarios Gerardo Díaz Ferrán, próximo al PP, y de su socio, Gonzalo Pascual, próximo a la Zarzuela, aunque fue la filial de Marsans, Air Comet, quien se hizo con Aerolíneas Argentinas (ARSA), entonces propiedad del Estado español a través de la SEPI.
La historia es muy simple: en 2002, la SEPI, entonces regida por Ruiz Jarabo, y bajo el Gobierno Aznar, posee la compañía aérea de bandera argentina, con el práctico monopolio del cabotaje en aquel país. La compañía no es entable y, con tal de librarse del asunto, la SEPI le regala ARSA a Marsans y, además, le dona 758 millones de dólares para reflotarla.
300 de esos millones estaban destinados a pagar a los deudores, cancelar pasivos y poner el balance a cero. Sin embargo, Díaz Ferrán y Pascual, con su socio de Romana Playa, Antonio Mata, pagan a algunos acreedores y a otros no, subrogándose parte de las deudas. Si lo quieren en el lenguaje del informe: "Air Comet dispuso de fondos entregados a título gratuito por la SEPI que simultáneamente empleó en la adquisición de otros elementos de activos que no quedaron reflejados en su contabilidad". Ahí comienza el caso judicial, que ha acabado en manos del Juzgado 35 de Madrid, cuya titular es la juez Gema Gallego, quien les ha imputado por delito fiscal, desvío de fondos públicos y falsedad procesal.
En el capítulo de pruebas, la más importante era el informe de los peritos e la Agencia Tributaria, solicitado por la juez el 19 de febrero de 2005 y que ahora se ha hecho público. Un informe durísimo contra Díaz, Pascual y Mata. Así, en el informe se acusa a Air Comet de haber solicitado la devolución de 20.000 euros con cargo la impuesto de sociedades de 2002, cunado lo cierto es que debían haber pagado al fisco 99.049.520 euros, más otros 7,5 millones de Romana Playa. Total: cerca de 108 millones de euros defraudados.
De inmediato, el letrado de la acusación, Rafael Caro, ha solicitado medidas cautelares, entre las que se cuentan el embargo de las acciones de Aerolíneas, o de los créditos que Air Comet (Marsans) tuviera contra esas acciones.
Otras de las consecuencias del informe es que Pascual y Díaz tendrán que detener su plan de venderle parte de ARSA al Gobierno argentino, y el resto sacarlo a bolsa en Buenos Aires.
La pregunta ahora es: ¿Dimitirá Gerardo Díaz Ferrán como presidente de la CEOE? Se trata del empresario más próximo a la popular Esperanza Aguirre, al igual que su socio, Gonzalo Pascual, quien siempre ha presumido de su proximidad a La Zarzuela. Díaz es el patrón de patronos, Pascual, el líder de la patronal turística, y el pariente del primero, Arturo Fernández, el restaurador favorito del Rey Juan Carlos, preside la patronal madrileña CEIM. Durante la reciente Cumbre Iberoamericana, celebrada en Chile, Ferrán se erigió en el líder del 'management' español en Iberoamérica.