En todo caso, el presidente andaluz se muestra relativamente tranquilo por el hecho de que el tribunal no aceptara la cautelar requerida por los recurrentes. Además, preguntado por las razones por las que no ha decidido atrasar la aplicación de la asignatura como otras comunidades socialistas como Castilla la Mancha, respondió que cada uno "toma las decisiones que le parecen oportunas".
Además, Chaves señaló que la asignatura fue consensuada "con los colegios públicos y religiosos", en un claro guiño a la aquiescencia de la Federación de Religiosos de la Enseñanza. Sobre el ‘Guantánamo educativo' creado en los centros católicos a los que se ha permitido "adaptar" la asignatura, Chaves lo justifica apelando a la "libertad de cátedra". Curioso que don Manuel se muestre tan liberal cuando se refiere a la libertad de cátedra y tan estatalista cuando habla de la objeción de conciencia.
Por último, el presidente andaluz calificó de "extraño e incomprensible" que "alguien no esté de acuerdo con inculcar valores constitucionales, derechos humanos y valores como la paz, la solidaridad y la convivencia pacífica". El discurso de siempre, cuando ya ha quedado evidenciado que la polémica asignatura obvia principios constitucionales básicos como la soberanía popular o el papel de la Monarquía constitucional. Palabras, palabras. Mucha demagogia y más adoctrinamiento.