"No siempre hemos contado con los mejores instrumentos", lamenta Hernando

Este lunes se entregaban los IV Premios del Observatorio contra la Violencia doméstica y de género del CGPJ que dirige la feminista Montserrat Comas. En el salón de actos del Consejo estaban presentes, además de Comas, el Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido y el presidente del Tribunal Supremo, Francisco Hernando que actuó de anfitrión como presidente también del CGPJ. Durante su discurso, Hernando señaló que los jueces habían estado "en primera línea" de las patologías sociales y lamentó que "no siempre hemos contado con los mejores instrumentos". En su opinión, las asociaciones feministas son "ejemplares luchadoras contra la sinrazón" y por eso le da la enhorabuena a las asociaciones premiadas Clara Campoamor y Federación de Mujeres Progresistas. "Estamos trabajando sin pausa en la erradicación de esa muestra de violencia", concluyó Hernando. Eso para que luego le censuren los ‘progres'. Y atentos, porque una de las premiadas fue el looby de mujeres, ese lobby que consigue llevarse el 100% del presupuesto comunitario en materia de mujer. Lo que se dice tolerantes con el dinero público. Por supuesto, todo estuvo regado de permanentes referencias a la "violencia machista" y la insistencia de Comas de que la "violencia de género" es "distinta" a otro tipo de violencia. Es -según las feministas- la que se produce contra la mujer por el hecho de ser mujer.

El acto fue emotivo, marcado por el sentimiento. Muchas de las premiadas lloraron en sus palabras. La que mejor verbo tenía: Blanca Castilla Ruiz, la presidenta de la asociación Clara Campoamor, una vasca que lleva picando piedra desde 1981. "Tardamos 20 años en que se presentara la primera ley; fue en 2001, la perdimos, pero por lo menos se presentó". Castilla pidió que se aplique el 25.2 de la Constitución para que se cumplan íntegramente las penas. "Las víctimas no quieren venganza; quieren justicia". Y más: "Loli (en referencia de una madre que perdió a su hija asesinada por su pareja) necesita saber cuándo va a salir el agresor de su hija, porque si no, no puede vivir".

Por último, la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, señaló que "sólo cuando hayamos conseguido la igualdad de oportunidades habremos superado la lacra de la violencia de género". Así que como ven, para las feministas ambos fenómenos están vinculados. ¿Significa el macabro conteo que no estamos avanzando nada en igualdad de oportunidades? Las feministas están locas. Se creen que no hay otro mundo que el femenino y tratan de imponerlo con todas las armas a su alcance. La llegada de una mujer a un puesto de responsabilidad genera toda una solidaridad femenina. "Cuando una mujer llega, llegamos todas", decía De la Vega.

Y no sólo eso, sino que confunden los graves problemas de convivencia en una sociedad compleja con la violencia contra la mujer "por el hecho de ser mujer", una realidad inexistente. La ideología se impone. Llevan 21 años picando piedra y han ganado. Pero lo peor es que las altas instituciones del Estado se pongan al servicio de una ideología totalizante, totalitaria e irracional.