La Seguridad Social ha entrado en crisis porque no tenemos hijos, tal es nuestro miedo a la vida, y porque hemos creado la sociedad 25x3: 25 años de estudio, 25 dedicados al mundo laboral y luego la prejubilación.
En cualquier caso, retrasar la edad de prejubilación a los 67 años supone una bofetada para los 9 millones de pensionistas -y los que vienen- hasta los 67 años de edad que han vivido con un horizonte de clase pasiva a los 65 años.
Lo que está claro es que necesitamos hijos para invertir la pirámide demográfica. Por ello la mediada más urgente es el salario maternal y no la que propone el Ministerio de Sanidad y su titular Trinidad Jiménez, que aboga por el sexo sin concepción y la concepción sin sexo, así como por convertir la sexualidad en pornografía. Es decir, menos niños. La majadería de la ministra Trinidad Jiménez amenaza con superar a la de su colega Bibiana Aído y empatar con su también colega, el ministro de las pensiones, Celestino Corbacho.
El propio Gobierno ZP constituye el mejor laboratorio para abordar el tema de las pensiones. Las 9 ministras suman 8 hijos (media estadística del 0,89%), y eso considerando que la titular de Vivienda, Beatriz Corredor, se desmarca con 3 vástagos, seguida de cerca por Ángeles González-Sinde que aporta 2 hijos... y 2 padres. ¿Comprenden ustedes por qué Zapatero se ha visto obligado a retrasar la edad de jubilación a los 67 años? ¿Y por qué no tiene mucho interés en el salario maternal?
Eulogio López