Zapatero, siempre cobarde, hace mutis por el foro y sabe que si apoya a los saharauis, Mohamed VI apretará más el acelerador en Ceuta y Melilla.
La única solución posible es la más justa: que España plante cara a Marruecos en los dos frentes: Respaldando la españolidad de Ceuta y Melilla, es decir, trasladando más unidades militares y policiales a las dos plazas africanas y apoyando a los saharauis en su proceso frente a Marruecos. Mucho me temo que ni Trinidad Jiménez ni Rodríguez Zapatero son capaces de hacerlo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com