Lo lanzó Lucía Méndez, en El Mundo: no habrá ley Gallardón de aborto. La puñetera reformita del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón (en la imagen), que apenas iba a reducir el número de abortos en España y ya había cosechado kilos demagogia y toneladas de mentiras -aún no era anteproyecto- se 'aborta' antes de nacer. En paralelo, el PP ha acumulado kilos de tibieza y toneladas de cobardía.

Asegura la autora que lo que ahora preocupa a Rajoy es que Gallardón se sienta desautorizado. Tiene bemoles la copla. A Rajoy el estado anímico de su titular de Justicia le invita a fumarse un puro. De hecho, ha sido el propio Gallardón quien filtró a El Mundo la noticia, porque al ex alcalde de Madrid lo que le preocupar no es el derecho a la vida, sino su carrera política. La suya, ni tan siquiera la del PP. Naturalmente han pasado dos días, casi tres, y en el Gobierno callan.

El presidente del Gobierno es un hombre de sólidos valores… bursátiles

Razones para el aborto de la ley de aborto: la norma exigía consenso. Sí, como la bajada y subida de impuestos. Sobre este punto, en el PP pregunten a Aznar. El PP ha subido los impuestos de las clases medias, su votante favorito, y ahora abofetea a quien vota en valores. Pues cuidado, Mariano, que la tentación de la abstención es grande ante este PP tibio, cobarde y embustero y puede hacerte perder el Gobierno. Porque la progresía de izquierda, te lo aseguro, Mariano, no se desmoviliza por esto. Todo lo contrario. Pero muchos votantes del PP, sí.  

La norma puede hacernos perder votos, insiste Mariano. Es lo malo de la cobardía, que siempre acaba por tener miedo al miedo. Y así, al final, don Mariano Rajoy no hace ni lo que puede, ni lo que debe, ni lo que quiere.

Mientras tanto, la vicepresidenta primera del Gobierno, la más abortista del gabinete, se nos va a visitar al secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin. ¿Para hablar de qué

Arriola-Vilallobos aseguran que restaría votos al PP. Sí, y aumentará la abstención… entre los votantes del PP

Insisto, hablamos de una mini-reformita que apenas iba a reducir el número de abortos que se perpetran cada año en España. La conclusión es obvia: ningún católico puede permitirse votar al Partido Popular, de la misma forma que ningún provida. Sí, ya sé que tampoco antes de esta vergonzante retirada de la reforma Gallardón, ahora frustrada. Pero me gusta recordarlo.

Por cierto, asegura Pedro Arriola que la norma de aborto puede hacerle perder votos. Pues mire usted, sabio Arriola, no se da cuenta de que mantener el derecho a la vida puede hacer perder votos progres pero mantener a España como paraíso del aborto, puede hacer que muchos votantes del PP -esos que votan tapándose la nariz- pueden decidirse por la abstención.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com