El PSC se ha visto presionado por sus socios de tripartito para crear una comisión de investigación de lo desfalcos del Palau de la Música. Hasta ahora se ha hecho el remolón por dos motivos. En primer lugar porque los escándalos podrían salpicarle. Pero en segundo lugar por un cambalache político consistente en que el PSC no investiga a CiU en Cataluña a cambio de que CiU no vote en contra del zapaterazo en Madrid.
Este acuerdo parece estarse rompiendo. Y esta es la razón por la que La Vanguardia y El Periódico se han lanzado a una ofensiva sin cuartel. La Vanguardia destapa las miserias del PSC; El Periódico las de CiU. De esta manera, se reparten el trabajo Pero da toda la sensación de que no queda libre ni el apuntador. Y demás, la oferta para que CiU se abstuviera en el Congreso está más en el aire que nunca.
Ahora empieza recobrar fuerza la posibilidad de acuerdo PP-CiU. La primera parte sería el rechazo de ambos del tijeretezo. En segundo lugar, el PP avalaría la investidura de Mas si fuera necesario a cambio de nada. O más bien, a cambio de un compromiso de que en las próximas generales, CiU facilitaría la investidura de Rajoy si se diera el caso.
Lo más interesante es que la convalidación del real decreto está más en el aire que nunca. Montoro ha señalado en la mañana de este lunes que está más cerca del no que de la abstención. Y lo que parece claro es que si el zapaterazo no se convalida, al presidente le quedan dos telediarios. Los mercados, los acreedores, Merkel, Sarkozy y Obama le exigirán un recambio ante su incapacidad para tomar las medidas adoptadas desde fuera. Y aquí es donde llegará Durán con su oferta de Gobierno de concertación.
Andrés Velázquez
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