En la mañana de este jueves, comparecía en los desayunos de Europa Press el secretario general del PSE, Patxi López. Su discurso sobre la ilegalización de Batasuna fue es ya conocido : para regresar a la legalidad hay que cumplir con la legalidad. Además, recordó que Batasuna fue ilegalizada por una sentencia que la equiparaba a ETA y que la Ley de Partidos sigue y seguirá vigente.
Sin embargo, también afirmó en la tradicional equidistancia del PSE- que aunque Batasuna no existe, sí existe sociológicamente una izquierda abertzale que se atrevió en tasar en 100.000 ó 120.000 personas. Ojalá lleguen a tener una formación política que les represente, apunta López. ¿También para las próximas elecciones municipales? Si he dicho antes ojalá es que sí, responde. De esta forma, López demuestra su escoramiento hacia las tesis abertzales.
Es verdad que dijo que hoy por hoy un acuerdo con Batasuna es imposible porque nos separa un abismo. Pero también dejó abierta la puerta a un acuerdo futuro, aunque lo calificó de especulativo. ¿Por qué pactaron Uds. en algunos ayuntamientos entonces?, le preguntan. Es curioso que me hagan esta pregunta porque Batasuna no está hoy en las instituciones, responde visiblemente molesto.
También dijo que la foto de Rosa Díez con Pilar Elías es una foto del pasado. Espero que en el futuro no haya necesidad. Eso, después de asumir el lema de la AVT memoria, dignidad y justicia para referirse a las víctimas y de afirmar que aunque hay que mirar el futuro hay que tener un retrovisor para dignificar a las víctimas. ¿En qué quedamos? ¿Foto del pasado o retrovisor? Si escuchamos que lo importante no es la entrega de las armas sino la voluntad de no usarlas, igual nos aclaramos un poco.
Tampoco ha querido mojarse sobre la identidad nacional del País Vasco, un debate que ha calificado de nominalista: Debe de haber ciudadanos libres y diferentes que pacten constituir una comunidad de convivencia; después me da igual cómo lo llamemos ¿No será que Patxi López está haciendo el mismo cálculo electoral que censura en el PP?
Por supuesto, López no es partidario de concesiones políticas ni de precios para la paz, pero si de una interpretación flexible a la luz de las circunstancias.
- ¿Se iría a casa si hubiera concesiones políticas?, le preguntan
- Prefiero no hablar de cuestiones imposibles, responde
- ¿Cuál? ¿Qué se vaya a casa o que haya concesiones políticas?
Risas en el salón. Mientras tanto, López contesta con vaguedad. Irse a casa es muy fácil, señala. Ya. Y después, mucho discurso sobre el diálogo político. ¿Hay o no hay concesiones políticas? Por ejemplo, Patxi López insiste hasta el cansancio que Navarra no forma parte del debate, pero reconoce que Ezker Batua lo incluye entre su agenda hacia la paz. ¿Tiene razones el presidente navarro Miguel Sanz para mostrar inquietud? Tal parece.