También pretenden eliminar la obligatoriedad de la oferta de la asignatura de religión

El eurodiputado socialista Miguel Ángel Martínez planteó ayer en el Europarlamento la conveniencia de mantener los convenios educativos con centros católicos habida cuenta de la "oposición de la Iglesia Católica" a la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía. Habrá que recordar al señor eurodiputado que los que están manifestando oposición a esta asignatura adoctrinante no es la Iglesia, sino los padres –católicos o no- que son los que están objetando esta asignatura por entender que usurpa su derecho fundamental a educar a sus hijos. La plataforma ciudadana Hazteoir recuerda que este es un derecho que corresponde a los padres, no al Estado, "tal y como reconoce la Constitución y la legislación internacional". Y el derecho natural, cabría añadir.

De esta forma, el PSOE se retrata. Zapatero había asegurado en el Debate sobre el Estado de la Nación que era "mentira" que el Gobierno quisiera suprimir los conciertos. Ya vemos que no iba tan desencaminado.

Lo mismo ocurre con la asignatura de religión. El gobierno insiste en que se mantendrá la oferta obligatoria en todos los centros, aunque su curso sea voluntario. Pues bien, el mismo PSOE propone en el Consejo Escolar del Estado que se retire la obligatoriedad de la oferta de la asignatura de religión. En fin, que una cosa es lo que se afirma de cara a la galería, lo políticamente correcto y otra, bien distinta, es lo que de verdad piensa en militantemente laicista socialismo español.