El Rector de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Angel Gabilondo, ha debido de aprender de su hermano Iñaki el periodista la máxima de miente que algo queda. En un correo electrónico remitido a la comunidad universitaria en la mañana de este viernes, agradece la extraordinaria y clara respuesta ante lo que califica como provocaciones de grupos de ideología ultraderechista.
Veamos. La realidad es que hubo grupos ultraderechistas, pero también gente normal que considera que investir a Santiago Carrillo honoris causa es un insulto a la Universidad. Por supuesto, también estuvieron los descendientes de los asesinados en Paracuellos, que todavía están escocidos porque el de la peluca sigue sin pedir perdón. Hay que pasar página y avanzar en la reconciliación. Pero para eso, conviene reconocer los errores. Y Carrillo, sencillamente, no lo ha hecho.
Gabilondo continúa afirmando que el comportamiento de los estudiantes frente a los provocadores (¿quién provoca a quién?) fue determinante sin caer en esas provocaciones. En su interpretación, se respondió adecuada y decididamente. Y tanto, como que los grupos de ultraizquierda (que también existen) comenzaron a gritar No pasarán. ¿Pero no había que pasar página y avanzar hacia la reconciliación?
Una vez más, nos pronunciamos en defensa de valores por una sociedad sin rencor ni intransigencia, en la voluntad de convivencia reconocida en el acto, finaliza el Rector. Muy bonito. Pero, ¿era necesario reabrir heridas que ya estaban empezando a cerrarse? Dice la vicepresidenta que insultar y agredir siempre es malo, pero es peor si se trata de Santiago Carrillo que tuvo un papel tan importante en la Transición. Ya saben, los delitos de autor, la misma filosofía de la Ley de Violencia de Género.
Pero atentos, porque hay más. Resulta que De la Vega adjudica los acontecimientos a quienes se les llena la boca hablando de Transición. Se lo traduzco : la derechona del PP, mucho hablar de transición, pero después se nos presentar a agredir a un hombre bueno como Carrillo. El mundo al revés. Algo así como si un caco te atraca, le perdonas y cuando le dan un premio y tú te muestras molesto te llaman intolerante.¿Quien está levantando las fosas? ¿Quién está despertando el guerracivilismo?
Por cierto que para la vicepresidenta, estos hechos junto a la trifulca montada en el Ayuntamiento de Getafe como consecuencia de un debate sobre el Estatut, son hechos aislados. Afortunadamente la sociedad española vive en concordia y paz y eso es lo que todos queremos. Cierto, pero mejor no seguir levantando ampollas innecesarias.