El pasado 19 de agosto, el régimen de Fidel Castro decidió retirar la medicación que necesitaba el preso político Raúl Rivero, que padece de un enfisema pulmonar. Las autoridades penitenciarias alegan un cambio del protocolo, "nunca explicado", según relata su esposa Blanca. Rivero es uno de los últimos 75 presos políticos detenidos por la dictadura castrista en marzo de 2003. De ellos, permanecen en prisión 69. Los otros seis fueron liberados por motivos de salud. "Se trata de muertos vivientes", denuncia Blanca de Rivero.

La esposa del poeta encarcelado también denuncia el intento de provocación que desde la cárcel está sufriendo su marido y denuncia la absoluta ausencia de infraestructuras de la isla para hacer frente al huracán Iván. "He tenido que buscar clavos en la basura porque no existen clavos en las tiendas ni los proporciona el régimen", señala. Dramático.