El Observatorio para la Libertad Religiosa recuerda la falta de libertades en Arabia

Este miércoles comienza la Conferencia Internacional para el Diálogo. Un encuentro que durará tres días y que será inaugurado por Juan Carlos I de España y Abdalá, rey de Arabia Saudí. El objetivo será establecer el diálogo, la amistad y las buenas relaciones entre las religiones del mundo.

Muy bonito, pero convendría empezar por los propios financiadores, los saudíes, que no parecen predicar con el ejemplo. Tal y como denuncia el Observatorio para la Libertad Religiosa (OLRC), en Arabia sólo se puede practicar el Islam. Los judíos no pueden entrar en La Meca y la policía religiosa se encarga de encarcelar o expulsar a quienes se reúnen a rezar. Desde luego no en iglesias, ya que no las hay. El Vaticano está intentando que se puedan construir templos católicos en países árabes, donde el acoso a los cristianos es patente.