El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ya está reuniéndose con los bancos para tratar de poner negro sobre blanco la propuesta de lanzar una línea ICO en la que el organismo público asuma el 100% del riesgo. Técnicamente es complejo. En primer lugar porque hace falta que el adjudicatario tenga cobertura nacional. Eso reduce las posibilidades a no ser que se admitan UTEs.
En segundo lugar, ¿qué garantías tendrá el Estado para que el banco adjudicatario no le endose los préstamos malos que no desea, pero que gestionará? ¿Y qué garantías tendrá de que no aprovechará esa ventaja comercial para atraer clientes y ejercer competencia desleal? Campa está con los detalles.