La actividad del sector del metal en España ha continuado la línea del país y ha cerrado el año con datos de crecimiento muy bajos, casi inexistentes. Sus cifras, que presentan un crecimiento del 0,3% en 2010, se deben al crecimiento que se produjo en los dos primeros trimestres del año, mientras que en la segunda mitad del curso descendió la producción, con una caída del 3,4% en el último cuatrimestre.
Pero además, estos pobres datos, empeoran con las cifras de desempleo ya que el 2010 ha cerrado con una caída del 5,4% en el número de desempleados. Esto significa que durante el curso se han perdido 223.000 puestos de trabajo en el sector, tal y como informa Confemetal. También ha descendido el número de personas afiliadas a la Seguridad Social ya que se redujo un 5,6%, lo que significa 45.000 afiliados menos.
Esta pérdida de empleo es simplemente continuación de las malas cifras del año 2009, lo que ha colocado en menos de un millón de personas trabajando en el sector, por primera vez en la década.
Andrés Velázquez
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