A cuenta de la solar, la más ineficiente de todas, las subvenciones a las renovables pasan de 2.000 a 3.000 millones de euros. Sobre la mesa, ni un sola medida contra el déficit.
El sector eléctrico recibió con alborozo al ministro de Industria Miguel Sebastián, tras el paso de Joan Clos y José Montilla. Esperaban que abordara los problemas del sector, pero al parecer, la cosa no marcha. A día de hoy, no hay una sola medida sobre déficit de tarifa sobre la mesa. A los 20.000 millones de déficit acumulado (titulizado, con los correspondientes costes) hay que decir que el ejercicio 2009 ya parte con 5.000 millones de déficit extra. Por cierto las vergonzosas subvenciones de la carísima energía renovable no sólo no se han estancado sino que pasan de 2.000 a 3.000 millones, en números redondos. La más beneficiada ha sido la energía más ineficiente de todas: la solar.
El desprestigio de Sebastián está relacionado con la negativa de Pedro Solbes quien se niega a financiar el ecologismo del presidente del Gobierno, es decir, las primas a las renovables, así como el populismo de no adecuar la tarifa la coste real de generación, tal y como pide la propia Comisión Nacional del Energía, con cargo al Presupuesto. Solbes estará muerto políticamente, pero le sigue ganando batallas a su adversario Sebastián.