El mensaje de la XIII Asamblea General Ordinaria, del Sínodo de la nueva evangelización, que fue clausurado el pasado domingo en Roma, hace referencia al diálogo cultura, que "necesita una nueva alianza entre fe y razón".
También educativo, con la ciencia que "cuando no encierra al hombre en el materialismo se convierte en una aliada de la humanización de la vida"; artístico, con el mundo de la economía y el trabajo; y también con los enfermos y los que sufren; con la política, a la cual se pide un compromiso desinteresado y transparente del bien común; y con las otras religiones.
De hecho, en particular, el Sínodo "insiste en que el diálogo interreligioso contribuye a la paz, rechaza el fundamentalismo y denuncia la violencia contra los creyentes". Además, dirigen palabras de aliento a las Iglesias de las distintas regiones para anunciar el Evangelio.
Finalmente, remarcan que Europa vive "una secularización también agresiva y herida por regímenes pasados, pero recuerdan que también ha creado una cultura humanística capaz de dar rostro a la dignidad de la persona y a la construcción del bien común".
Así, aseguran que las dificultades del presente no deben por tanto abatir a los cristianos europeos, sino que deben ser percibidas como un reto.