El Tribunal Supremo ha absuelto hoy a los cuatro guardias civiles que fueron condenados por la Audiencia Provincial de Guipúzcoa por supuestas torturas a los miembros de ETA Igor Portu y Mattin Sarasola cuando fueron detenidos en la localidad guipuzcoana de Arrasate el 6 de enero de 2008.
Portu y Sarasola están condenados cada uno de ellos a 1.040 años de cárcel por el atentado en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, en el que murieron dos personas. Ambos etarras alegaron que habían confesado ser los autores del atentado por los malos tratos que habrían sufrido.
Pero el Supremo ha rechazado que existan pruebas de cargo de esas supuestas torturas ya que aquellas fueron "muy inseguras y abiertas" y, por tanto, de una "debilidad" incapaz de desvirtuar la presunción de inocencia. Además, añade el Supremo que la Audiencia de San Sebastián no tuvo en cuenta elementos probatorios de descargo "de indudable peso exculpatorio", como el testimonio "cambiante, variable y muy condicionado al manual de ETA" de Portu y Sarasola. Igualmente, el alto tribunal se refiere a un documento interno de ETA, incautado en 2008 al entonces jefe de la banda, Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', en donde aludía como "falsa kantada" a la denuncia de torturas hecha por ambos terroristas.
Y en cuanto a las lesiones observadas en Portu y Sarasola tras su detención, la Sala del Supremo destaca las conclusiones "contradictorias" de los diferentes dictámenes médicos.
José Ángel Gutiérrez
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