Los partidos con representación parlamentaria no tienen que presentar avales por el 0,1% del censo en cada circunscripción. Sin embargo, eso sí, modificaron la ley electoral para exigir esos avales a quienes no están.
Así, a Familia y Vida (FyV) decidió presentar recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, que lo ha denegado alegando que "podría dispersar el voto" y que "atenta contra el pluralismo". Uno más bien diría que atenta contra el singularismo. O más bien contra el oligopolio de partidos que componen el arco parlamentario.
Con ello, las opciones que concurren el 20-N y que defienden el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural se reducen de forma alarmante. Así, por ejemplo en Madrid, sólo quedan Alternativa Española y SAIN, de derechas el uno, de izquierdas el otro, pero ambos en defensa del más débil.
El TC no deja de ser el mismo organismo que posibilitó, contra el parecer del Supremo, a los proetarras de Bildu presentarse a las elecciones municipales y autonómicas vascas. De aquellos polvos vinieron estos lodos.
Eulogio López
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