Supondrá un ahorro económico fiscal del 24% en el uso del transporte público La solución no fue fácil porque la Agencia Tributaria pretendía que el ticket restaurante tributase como remuneración en especie. Los empleados, como es lógico, se quejaron. Finalmente, el Gobierno optó por la solución más favorable: el ticket restaurante se podría desgravar de la empresa que lo entregase como gasto, pero no se contabilizaría como remuneración en especie en el IRPF del usuario.
Pues bien, el presidente Zapatero ha anunciado que el tratamiento fiscal del transporte público será similar. Aquellas empresas que se lo paguen a sus trabajadores lo podrían contabilizar como gasto deducible mientras que el trabajador no lo incluirá como pago en especie. De esta manera, el efecto económico-fiscal es de un recorte del 24% en el coste, según los cálculos del Gobierno.