Como ya informamos, el Tribunal Constitucional ha desestimado el recurso de amparo promovido por el Partido Familia y Vida y en una sentencia (a la que pueden acceder aquí) no deja a este partido presentarse a las elecciones generales del 20-N.
Entre los argumentos del Tribunal Constitucional figura el que, para poder presentarse, deben obtener avales del 0,1% del censo (de los que pueden votar en cada una de las provincias en donde se presente el partido). Como denuncia Familia y Vida, "a los partidos que ya tienen representación en el Congreso no se les exige requisito previo de clase alguna y a quienes aún no han obtenido representación parlamentaria, no sólo se les pone al mismo nivel, sino que se les exige cumplir/obtener avales electorales. ¿Dónde queda ese famoso principio de que todos somos iguales y todos debemos tener las mismas oportunidades?".
"Quienes ya están en el sistema -continúa Familia y Vida- decidieron a principios de este año reformar la Ley Electoral imponiendo este trámite, que de trámite no tienen nada pues la consecución de esos avales exige unos esfuerzos que exceden por completo la capacidad de la inmensa mayoría de quienes opinamos distinto y pretendemos poder hacer llegar nuestra voz al parlamento. Quienes tienen la peor valoración de la historia (la clase política actual) se han blindado frente a quienes pretenden usurparles, legítima y democráticamente, el puesto".
Otros argumentos esgrimidos por el Tribunal Constitucional para prohibir a esta formación política presentarse son que "podría dispersar el voto" y que "atenta contra el pluralismo". Sin comentarios.
Conclusión: como dice Familia y Vida, "los españoles no somos iguales ante la ley, no tenemos las mismas posibilidades y derechos, no podemos acceder a la representación política en igualdad de condiciones..., y todo ello avalado por el Tribunal Constitucional".
¿Recuerdan que este mismo Tribunal Constitucional dejó presentarse a las últimas elecciones a Bildu-Batasuna-ETA?
No es de extrañar que los españoles confíen cada vez menos en la justicia y haya, entre los indignados del 15-M, muchos que se oponen 'al sistema', a este sistema que, bajo la apariencia de democrático, tiene mucho de dictatorial.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com