Proseguía Herrera esta mañana: Ayer fue la apoteosis de José Luis y su guitarra, en un baño turco, en una cama turca, pero fue su día más apoteósico, el no nos moverán, José Luis y su guitarra, y el borreguito de Norit. Hacía tanto tiempo que con una bobada como esta no me reía tanto. Los grandes actos de la política exterior española están basados en esta apoteosis del buenismo, de la ingenuidad, de la tontería. Que 20 lumbreras se hayan dedicado a escribir sobre la alianza pagados por el gobierno español. Proponen la autocensura, que es como decir: Herrera, antes de decir algo piénsalo dos veces, no se vaya a molestar alguien. Luego proponen hacer películas en las que el moro sea el bueno, por un puñado de dracmas, haremos El bueno, el feo y el moro, o Le llamaban Mohamed, y lo harán los cineastas españoles con el dinero de la ministra. Estas son las cosas que presentaba ayer Rodríguez Zapatero, y con qué compañía: con el turco Erdogan, que de momento, para empezar la Alianza de Civilizaciones, se va del país cuando va el Papa, y que no cumple ni una sola de las condiciones de la UE. Lo primero que hace es irse, por no saludar a un cristiano. Y este es nuestro amigo, junto a Jatamí, y Kofi Annan.