Sería un gesto parecido al que ya tuvo Pío XI "la clave para convencer a Benedicto XVI de que se hiciese cuenta en Twitter".
Por encima de lo que pueda parecer, no ha sido fácil lograr que Benedicto XVI se abra por fin cuenta en twitter. De hecho, cuenta Gustavo Entrala, encargado de crear y gestionar la cuenta personal del Papa en Twitter, que uno de los argumentos que terminaron de convencer al Pontífice a formar parte de la red de microbligging fue que "aquel gesto sería parecido al que ya tuvo Pío XI cuando en su época envió el primer mensaje Morse en latín".
Este precedente terminó de convencer al Santo Padre que siempre ha estado a favor de que la Iglesia haga uso de Internet y las tecnologías como herramientas para la Nueva Evangelización.
Pedro García