No sé si calificarlo, lo que los altos cargos de las cajas han hecho antes de dejar su cargo, como escándalo, robo, desfalco o tomadura de pelo, pero si es cierto que acabaremos pagándolo los contribuyentes, por ello me siento timado.
Pienso, además, que el escándalo de los retiros multimillonarios de gestores de cajas de ahorros en quiebra salpica lógicamente al mismo gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO). Sorprende, dada su, digamos, habitual buena gestión, sin duda se da producido una falta de vigilancia sobre las entidades que hubiera evitado, ya que no su hundimiento, si al menos tan graves abusos de sus ejecutivos.
De ahí que nos preguntemos: ¿Y dónde estaba el Banco de España?
José Morales Martín