Lage no ha visitado a ningún mandatario político porque su agenda era económica, no política. Además, los políticos no hacen más que recordar esa famosa monserga de los derechos humanos. Y el castrismo no tiene ninguna voluntad de abrir la mano en lo que a derechos políticos se refiere.
En cambio, el hermanísimo Raúl se propone realizar una apertura económica siguiendo el 'modelo chino'. Y en esto el capital extranjero resulta esencial para dinamizar una economía sin capacidad para acumulación de capital. Este era el objetivo de una visita discreta del mandatario cubano : ofrecer Cuba y los cubanos al capital extranjero, ese al que supuestamente han combatido con uñas y dientes desde Sierra Maestra.