Tomando como base el encantador corto El globo rojo, de Albert Lamorisse (todo un clásico del cine francés), el asiático Hou Hsiao Hsien acomete un drama familiar en el que la improvisación en los diálogos es la nota característica. Visto el resultado la conclusión es clara: los experimentos mejor con gaseosa
Susanne es una madre separada que trabaja como narradora en un espectáculo de marionetas. Con poco tiempo para cuidar a su pequeño Simon, decide contratar a un joven estudiante asiática, Song Fang. Entre ambos pronto se creará una bonita complicidad mientras un misterioso globo rojo les acompañará por sus paseos por la ciudad de París.
La deshumanización actual de la sociedad, el rimo vertiginoso que llevamos en las grandes ciudades que nos impide disfrutar de la vida, la sensación de soledad que puede experimentar un niño abandonado por su progenitor interpreto que son sensaciones que quería transmitir el director de este largometrajePero es mera intuición porque El vuelo del globo rojo es una película hermética, minimalista en situaciones y extraña en diálogos, en la que lo único sobresaliente es la maravillosa actuación de Juliette Binoche que demuestra que es capaz de afrontar con sutileza cualquier personaje a pesar de la dificultad que comporta. Y eso que en este filme hay más pretenciosidad que emoción
Por cierto, El vuelo del globo rojo fue la primera película que se sumó a la iniciativa puesta en marcha por el presidente del Museo Orsay y productores parisinos para conmemorar el vigésimo aniversario de este popular museo (en el año 2007). El reto consistía en que, en alguna secuencia de los largometrajes, apareciese presente dicho museoComo deducirán recibir prebendas y subvenciones injustificadas del Estado no sólo se da en España
Para: Los admiradores de Juliette Binoche