Se manifiesta a favor de derogar la ley del aborto de 2010, pero no la de 1985

 

El PP no para de firmar contratos. Mientras tanto, Mas y Montilla se verán las caras en un debate televisado.

Si hace unas semanas los líderes del PP catalán, gallego y vasco firmaron un contrato o pacto en defensa del orgullo de sus identidades española y autonómica, ambas dos, esta vez ha sido otro contrato, pero en defensa de la familia tradicional y el derecho a la vida.

Así lo ha afirmado la candidata del Partido Popular a las elecciones autonómicas, Alicia Sánchez-Camacho, al defender a la familia, maltratada por Zapatero y Montilla, y avisar que una de las primeras iniciativas que asumirá el PP al llegar al poder será derogar la ley del aborto impulsada por Zapatero.

Hasta aquí iba todo bien, pero aparece la pega. Resulta que la ley que se quiere derogar es la del aborto del 2010, pero ¿qué sucede con la de 1985? Con esa sí están de acuerdo. Pero resulta que el coladero es todavía mayor con la anterior que con ésta, teniendo en cuenta que en la primera estaba aceptada la muerte del feto alegando simplemente peligro para la salud psíquica de la madre (razón alegada en el 97% de los casos).

Es verdad que con la nueva ley se ve presenta el aborto como un derecho, mientras que en la de 1985 sólo se despenalizaba el aborto, pero lo cierto es que las consecuencias son las mismas: cientos de miles de niños asesinados.

De nuevo el PP intenta colocarse como cabeza en la defensa de la vida y la familia, pero generalmente han sido las comunidades autónomas gobernadas por ellos las primeras en permitir las parejas de hecho, los matrimonios homosexuales, etc

Y es que al final va a resultar cierto lo que el ex ministro Jesús Caldera preguntaba a los miembros del PP. Si están en contra de la ley del aborto, ¿por qué no aprovecharon la mayoría absoluta durante el Gobierno de Aznar para derogarla? Seguramente porque con sus declaraciones de hoy en día simplemente quieren secuestrar a unos votantes que, poco a poco, se van decantando por partidos más pequeños, pero mucho más firmes en la defensa de la vida, como puede ser Familia y Vida.

PD: Cuando ya casi todo el mundo tiene definido a quién va a votar en las elecciones del domingo, ahora resulta que mañana martes 23, los líderes de CiU y del PSC van a tener un cara a cara televisivo. Se supone que para captar el voto no definido. Lo que no se sabe es si habrá mucho interés. Por si acaso, está programado a las 22:30, justo después de los partidos de Champions, por aquello de que es peligroso de que el martes tenga más audiencia en Cataluña un partido del Real Madrid que el debate entre los candidatos. 

Juan María Piñero

juanmaria@hispanidad.com