Sr. Director:
No es una sorpresa, era de esperar que aquellos que pierden en las urnas tiendan a ocupar la calle, el problema es cuando se utiliza políticamente y no se respetan las leyes, ni los medios y, a veces, ni a la persona, hago esta nota con referencia al caso Valencia.

 

A las primeras concentraciones que comenzaron cortando el tráfico de las principales calles de la ciudad (Valencia), se han ido uniendo colectivos antisistema que han hecho de la agitación su "modus vivendi". Los hechos hablan por sí mismos: de los 25 detenidos, sólo 5 son estudiantes y la mayor parte de los heridos (11 de 18) son policías.

Pienso, Sr. Director, que los problemas no se solucionan inventándose una "primavera valenciana", ni yendo de la mano de los alborotadores. La tentación de transformar la oposición en agitación callejera es muy peligrosa. A corto plazo puede producir réditos pero la experiencia demuestra que termina siendo un desastre para la convivencia y para el desarrollo.

No debemos elenizar España.

Suso do Madrid