La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) así lo aseguró en la presentación de la mesa redonda sobre "Cómo se ejerce el poder en las empresas mediáticas: ¿Son viables los códigos deontológicos en los medios de comunicación?", que moderó en el marco del II Congreso Nacional de Mujeres Periodistas del Mediterráneo, Asociación que preside la periodista Marosa Montañés.
En este debate participaron Julio Monreal, subdirector de Levante-EMV; Julián Quirós, director de Las Provincias, Amparo Tórtola, periodista y presentadora de Canal 7, y Luis María Mirón, director del Departamento de Comunicación e Información Periodística de la Universidad CEU-Cardenal Herrera y colaborador de El Economista.
González, tras reconocer que la línea roja entre la regulación y la censura "es sumamente fina", señaló que en la FAPE "apostamos por la autorregulación" y que la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología de la Federación que preside, que está amparada por una Fundación, "ha propuesto a las empresas que se adhieran a sus resoluciones", una iniciativa a la que ya se han sumado más de una treintena de medios de comunicación, así como la Asociación de Facultades de Comunicación.
"Lo que está claro -afirmó- es que el periodismo precisa una dosis de ética, de responsabilidad, para generar confianza. El fin de la crisis debe encontrarnos regenerados en nuestras estructuras y fortalecidos desde el punto de vista ético para ofrecer calidad y credibilidad, los valores que nos diferencian de las redes sociales".
La presidenta de la FAPE participó también en el acto de clausura del Congreso, dedicado en esta segunda edición a "Comunicación política y políticas de comunicación", en el que estuvo presente Alberto Fabra, presidente de la Generalitat valenciana.
Fue entonces cuando hizo una llamada de atención sobre la situación de la mujer en los medios de comunicación, recordando que en las facultades de Periodismo españolas algo más del 60% del alumnado es femenino, mientras que en las redacciones se invierte la proporción, en la dirección de los medios apenas figuran un 20% y en los consejos de administración es posible no encontrar ninguna.
Pese a ello, González destacó que "la crisis que atraviesa el periodismo está conduciendo al autoempleo y a potenciar el modelo emprendedor en el sector de la comunicación, y en ese campo la mujer abrió brecha hace años" con un elevado aprovechamiento de las tecnologías. "Y es importante, yo diría que primordial, porque hacia esa vía se dirige el futuro en esta profesión".
"Nos hallamos ante un túnel de final incierto -concluyó Elsa González- y es difícil pronosticar el efecto que provocará el liderazgo femenino en la profesión periodística, pero, sin duda, somos necesarias para salir de la crisis de este oficio".