Sr. Director:

El desarrollo social ha traído bienestar material y algo curioso: el estigma de la maternidad. Nueve de cada diez embarazadas sufren acoso, antes y después de ser madres, en el ámbito laboral.

La maternidad no es un bien en alza, desprestigiado a veces por una falsa idea de lo que es la mujer. Cuando se busca igualarla con el varón se olvida que su riqueza radica en algo tan precioso como la capacidad de generar y transmitir la vida.

El progreso que todo lo contabiliza y calcula ve un obstáculo en el deseo de formar una familia numerosa.

No se aprecia la vida porque sólo se aprecia lo material. El progreso de la mujer pasa por reconocer y revalorizar su papel insustituible de madre.

Clara Jiménez

clarajim33@gmail.com