Banquero y profesor de Derecho Constitucional, Emilio Gilolmo es amigo personal del presidente de Telefónica, César Alierta, desde los tiempos del antiguo Banco Urquijo (aquel del que se decía que quebró porque tenía la mayor concentración de materia gris por metro cuadrado, explosiva combinación que cualquier persona con buen sentido trata de evitar). También ha trabajado en el Banco Hipotecario y en La Caixa.
Ha sido presidente de Lola Films y representante de Telefónica en Sogecable. Es patrono de la Fundación Ortega y Gasset, puntal ideológico de Jesús Polanco y ha sido observador Internacional de Naciones Unidas y de la Unión Europea.
Es el hombre elegido por Alierta para presidir CTC, una de las filiales más importantes del grupo Telefónica en el mundo. Para ser exactos, la cuarta, tras Reino Unido, Brasil y Argentina.