Una cosa es la deuda y otra la renta variable. La deuda soberana española si es un problema, porque los mercados, con la complicidad de Europa, en especial de Alemania, (en la imagen el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble junto al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner) (o sea, de Aleuropa), quieren una España arrodillada en una Europa regida desde Berlín y, a más a más, desde Fráncfort y Wall Street.

Pero las acciones de las empresas españolas no están subiendo por la esperanza de que Berlín decida salvar el euro, es decir, salvarse a sí mismos- sino porque la CNMV, por fin, decidió prohibir las posiciones bajistas por otra temporada. Lo mejor sería prohibirlas indefinidamente. Así, al menos una veintena de valores se han visto beneficiados por esta lacra especulativa de los cortos.

Existen otras lastras, porque especulación financiera es todo aquello que en nada beneficia a la economía real, empezando por las titulizaciones, por ejemplo y, si me fuerzan, todo el mercado secundario que alimenta la liquidez de la bolsas pero no la empresa.

La Tasa Tobin, tal y como fue planeada por su sucesor, era un impuesto que pretendía desalentar la especulación en el mercado más especulativo de todos: el de divisas. Pues bien, o impuestos o prohibiciones pero hay que acabar con la especulación financiera, origen de la crisis.

Es cierto que ahora todos suspiramos porque el BCEcompre deuda española e invada de liquidez los mercados. Ahora es necesario porque, insisto, hay ocasiones en que lo urgente debe anteponerse a lo importante. Pero esa no debe ser la tónica general. Por ejemplo, en un artículo publicado este martes en el diario
El Mundo, el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, asegura que "si el BCE hubiera desplegado la misma energía que la Reserva Federal norteamericana, no sufriríamos la actual crisis de deuda".

Crisis de deuda no, pero crisis económica sí. De hecho, la exuberancia irracional de los mercados, que no era de los mercados sino de la Reserva Federal, es la causante primera de la actual crisis mundial.

Que no, que no se trata de que los mercados dispongan de mayor liquidez, se trata de que tengan menos. Es más, si me fuerzan, la solución no es que el BCE compre deuda española e italiana en el mercado secundario (aunque ahora lo espero tanto como cualquiera) sino que una sola máquina de hacer dinero corresponda a un sólo Tesoro emitiendo títulos de deuda pública.

Y cuanto más pequeños sean los mercados financieros, mucho mejor.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com