"En 1996, nosotros consideramos que las inversiones extranjeras podrían apoyar la apertura del régimen castrista y apoyamos a delegaciones comerciales catalanas. Ahora no sabemos si las inversiones ayudan a la democratización, o sirven para apuntalar el régimen y crear una nueva oligarquía. Y nuestra posición actual es de no apoyar nuevas inversiones hasta que no se produzcan cambios". Así manifestaba a Hispanidad.com el cambio operado en la coalición catalanista el diputado de Unió, Salvador Sedó.

Además, Sedó duda de la beligerancia mostrada últimamente por el PSOE en relación a las inversiones españolas en la isla. "Me gustaría saber si mantendrían esa posición estando en el Gobierno, porque no conviene olvidar que durante el Gobierno socialista fue Felipe González quien envió a Carlos Solchaga para que asesorara económicamente a Castro", señala el líder catalanista.