Ese año se produjeron 110.000 divorcios en España (300 por día) y 8.759 separaciones
Lo cuenta el Instituto de Política Familiar (IPF) y el panorama resulta desolador. En 2008, se perpetraron en España 109.922 divorcios (300 por día) por sólo 8.759 separaciones. La diferencia entre esas dos cifras viene marcada, al menos en un buen porcentaje, por la reforma de la Ley del Divorcio realizada en 2005 por el Gobierno Zapatero. Desde entonces, siguiendo la directriz de Fernández de la Vega, A nadie hay que preguntarle por qué se divorcia. En España, es tan fácil romper el matrimonio como en Las Vegas.
Y si a esa facilidad le añadimos la otra maravilla legal del Gobierno Zapatero, la violencia de género, deberemos matizar que divorciarse no sólo está tirado en España sino que, para las mujeres, representa un verdadero chollo: se quedan con los hijos, despluman al cónyuge y, alegando violencia de género, además pueden meterle en el trullo.
Pero los perdedores son siempre los hijos. En esos procesos de divorcio, han resultado afectados: 96.231 menos sólo en 2008. Menores que tardarán años si lo consiguen- en superar la ruptura de sus padres, especialmente si el divorcio no es más que el paso a otra convivencia, es decir, al padrastro.