- La deuda del Estado subió el 10,2% hasta alcanzar 580.516 millones de euros.
- Y, en diciembre, la prima de riesgo alcanzó los 360 puntos básicos frente a los 247 de 2010.
- Este lunes tocaba los 514 puntos básicos.
- Por otra parte, el año pasado el Tesoro colocó un 4% menos de deuda en el mercado primario, mientras la negociación en el mercado secundario de deuda creció un 9,5% tras tres años de caídas.
Influido por la crisis de la deuda soberana en Europa, el coste medio de la financiación captada aumentó en 130 puntos básicos sobre el registrado en 2010. En cuanto al diferencial entre la rentabilidad de la referencia española a diez años y el correspondiente bono alemán, fue ampliándose progresivamente en 2011, hasta alcanzar en diciembre un valor medio de 360 puntos básicos, frente a los 247 puntos básicos de diciembre de 2010. Esta mañana, la prima de riesgo ha llegado a alcanzar los 514 puntos y cuando se escriben estas líneas está en los 507.
Aunque el mercado de deuda pública sigue concentrado en la negociación de bonos y obligaciones no segregados, cuya importancia relativa disminuyó ligeramente en 0,5 puntos porcentuales hasta el 80,2 %, el peso de la contratación en letras del Tesoro aumentó por tercer año consecutivo, en este caso, desde el 17,9% de 2010 al 18,2% en 2011. La participación de los instrumentos segregados, por su parte, ascendió desde el 1,4% hasta el 1,6%.
Por tipo de operaciones, se ha mantenido la misma evolución que en 2010: un descenso considerable de la negociación en repo (operacion de venta compacto de recompra que consiste en una compraventa de títulos en la que el comprador adquiere la obligación de transferir nuevamente al vendedor inicial la propiedad de los títulos negociados, dentro del plazo determinado y bajo las condiciones previamente convenidas) ya que incluso deja de ser la operativa más relevante en el ámbito de terceros, y un aumento muy cuantioso en la contratación de contado. Así, la operativa en repo redujo su cuota sobre la negociación total desde el 31,1% de 2010 hasta el 20,7% en 2011 y la negociación al contado aumentó desde el 25% en 2010 hasta el 34,3 % en 2011. Las operaciones simultáneas, dado su gran predominio en el tramo de negociación entre titulares, siguieron representando el mayor volumen del total de mercado y su cuota se estabilizó, ya que pasó del 43,1% en 2010 al 43,9% en 2011. Finalmente, las operaciones a plazo siguen teniendo muy poca importancia cuantitativa.
En lo que se refiere al mercado primario, la emisión neta se redujo un 17%, al cifrarse en 53.603 millones de euros, frente a los 64.812 millones de euros de 2010. Esta situación se ha producido como consecuencia del descenso de la necesidad de endeudamiento del Estado, fruto de la continuidad del ajuste en las cuentas públicas. Como consecuencia de ello, el saldo de deuda anotada del Estado aumentó en un 10,2 %, situándose en 580.516 millones de euros.
Durante el año 2011, la emisión neta de deuda del Estado se concentró en la captación de fondos mediante bonos y obligaciones del Estado, por importes de 24.262 millones de euros y de 28.490 millones de euros, respectivamente. La emisión neta de letras del Tesoro se cifró en solamente 851 millones de euros. Esta distribución ha favorecido que la vida media del saldo de deuda del Estado se estabilizara en torno a los seis años y medio.
La actividad del Tesoro en el mercado primario registró una reducción del 4 % en el volumen de colocaciones brutas, que ascendió en 2011 a 199.724 millones de euros, frente a los 208.624 millones de euros del año anterior. Ello fue debido a la menor necesidad de captar fondos en términos netos, ya que el volumen de amortizaciones fue ligeramente superior al de 2010. Las líneas que registraron el mayor recurso bruto fueron, una vez más, las letras a un año y las obligaciones a diez años. En cuanto a las líneas con mayor emisión neta destacaron los bonos a cinco años -cuyo volumen colocado en términos brutos, al no afrontar amortizaciones, coincidió con el incremento en su saldo vivo- y las obligaciones a diez años.
Respecto a la política de emisión del Tesoro, cabe destacar que el programa de financiación se ha ejecutado mediante un total de 91 subastas y sus correspondientes segundas vueltas, así como la colocación por sindicación de dos referencias. También cabe destacar las elevadas ratios de cobertura de las subastas: para las letras, se situaron en el entorno de 4 veces, mientras que para los bonos y para las obligaciones a diez años ascendieron a 2,2 y a 2 veces, respectivamente.
Por otra parte, en 2011, la variación más significativa en las tenencias de letras, bonos y obligaciones (incluyendo los principales y cupones segregados) fue el aumento de 22.800 millones de euros por parte del sistema crediticio, una vez excluido el Banco de España. Por su parte, los inversores no residentes aumentaron sus tenencias en unos 2.000 millones de euros, como consecuencia del un aumento en su cartera de bonos y obligaciones, que más que compensó las caídas en sus tenencias de letras y de principales y cupones segregados. De esta forma, los inversores no residentes, pese a que disminuyeron su participación en 4,6 puntos porcentuales, continuaron siendo el primer grupo inversor con el 48,8% de las tenencias. Ese destacado liderazgo se mantiene tanto en letras como en bonos y obligaciones.
Las carteras de los inversores institucionales (fondos de inversión, fondos de pensiones, empresas de seguros…) también registraron un aumento considerable, cifrado en 16.600 millones de euros, por lo que se situaron como el segundo grupo inversor con un 18,3% de las tenencias, 1,1 puntos porcentuales más que en 2010. El sistema crediticio se situó en tercera posición con un 16,7 % de las tenencias, ganando 4,4 puntos porcentuales respecto a 2010. Finalmente, cabe reseñar el incremento en las tenencias de las Administraciones Públicas en 3.800 millones de euros, pese a lo cual, disminuyó su cuota en 0,5 puntos porcentuales hasta el 11,4 %; y la disminución en la cuota conjunta de las empresas no financieras y las familias del 5,2 % de 2010 al 4,7 % en 2011. No obstante, esta variación refleja, por una parte, una caída de 3.400 millones de euros en las carteras de empresas no financieras y, por otra, un aumento de 3.000 millones de euros en las correspondientes a las familias.
La emisión neta de deuda de otros emisores en el Mercado de Deuda Pública en Anotaciones registró un crecimiento significativo, al cifrarse en 11.302 millones de euros. A esta emisión positiva contribuyeron las Comunidades Autónomas en 3.507 millones de euros, pero el grueso de la emisión se concentró en otras instituciones públicas, que emitieron por importe neto de 7.795 millones de euros, básicamente como consecuencia de las emisiones realizadas por el FROB. La negociación en el mercado secundario de deuda de otros emisores experimentó un impulso muy significativo, al registrar un aumento del 135,2 %, en relación con 2010. Este resultado se produjo por el incremento tanto de la contratación entre titulares como de la negociación con terceros. Por grupos de agentes, los inversores no residentes continuaron concentrando casi la mitad del saldo, pese a reducir su cuota desde el 56,2% de 2010 al 48,1% en 2011.
Andrés Velázquez
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